lunes, 21 de febrero de 2011

Reflexiones

Tras casi 7 años desempeñando la profesión de librero me he percatado de una realidad irrefutable. Sólo existen dos tipos de clientes cuya respuesta a una misma pregunta difiere total y drasticamente. Las dos respuestas son las siguientes:

Cliente tipo 1

Empiezan lo sudores frios, temblor en la voz, mirada perdida o fija en suelo y un tibuteante:

- Estoo... sí... no... espera... eehhh.... sí? Eeehhh...

Cliente tipo 2

Un conciso:

- Sí.

o un categórico y firme:

- No.

Esta pregunta tan compleja, agobiante, estresante y difícil es la siguiente:

- ¿Quiere una bolsa?

1 comentario:

Gloom dijo...

Yo puedo catalogarme en las dos! A veces tengo claro si quiero o no bolsa. Otras no tan claro... bueno... sí... o no.... =P